Industria: Administradora de Agua Municipal.
Optimización del tratamiento de aguas residuales para cumplir normativas ambientales. Control de Nutrientes en Efluentes
El tratamiento de aguas residuales es esencial para preservar la salud pública y el equilibrio ambiental. Las aguas residuales provienen de usos domésticos, industriales y comerciales, y contienen materia orgánica, inorgánica, microorganismos patógenos, nutrientes y compuestos tóxicos. Su acumulación genera malos olores, contaminación y riesgos sanitarios, por lo que deben ser recolectadas, tratadas y dispuestas adecuadamente.
El tratamiento se divide en operaciones físicas, químicas y biológicas, agrupadas en tres etapas: primaria, secundaria y terciaria. El tratamiento primario elimina sólidos sedimentables mediante sedimentación y desbaste; el secundario reduce la materia orgánica con procesos biológicos (como lodos activados y lagunas aireadas); y el terciario o avanzado elimina nutrientes, compuestos tóxicos y sólidos disueltos mediante técnicas como filtración, adsorción y precipitación química.
Las características físicas del agua residual incluyen sólidos totales, olor, temperatura, color y turbidez; las químicas, la presencia de materia orgánica e inorgánica y gases; y las biológicas, la diversidad de microorganismos, algunos patógenos, otros útiles para el tratamiento. La Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) es un parámetro clave para medir la contaminación orgánica y diseñar plantas de tratamiento.
El tratamiento biológico utiliza bacterias, hongos, algas y protozoarios para degradar la materia orgánica y estabilizar los residuos. Se distingue entre procesos aerobios, anaerobios y anóxicos, que permiten la eliminación de DBO, nitrificación y desnitrificación.
El tratamiento avanzado mejora la calidad del efluente para reutilización o vertido, eliminando sólidos, nutrientes y compuestos tóxicos. La recuperación del agua tratada puede destinarse a riego, recarga de acuíferos o uso industrial. También se gestionan los lodos generados, cuyo manejo y disposición final representan un reto ambiental.
En conclusión, el tratamiento de aguas residuales combina procesos físicos, químicos y biológicos para eliminar contaminantes y proteger la salud y el ambiente. Su eficiencia depende del diseño adecuado, la caracterización del agua y la correcta operación de las plantas, garantizando la sostenibilidad de los recursos hídricos.
Problema en el Tratamiento de Efluentes
La empresa administradora de agua municipal enfrentaba una alta concentración de nitrógeno en el efluente,
con una situación real de 40 mg/L, mientras que la meta establecida era lograr concentraciones inferiores a 25 mg/L para cumplir con la normativa ambiental vigente.
Resultados Obtenidos
- Reducción del nivel de nitrógeno a 22 mg/L, cumpliendo con el objetivo ambiental establecido.
- Tiempo de implementación: 90 días para alcanzar el nivel deseado.
- Mejora en la calidad del efluente, permitiendo el cumplimiento de las normas ambientales.
Importancia del Control de Nutrientes
La eliminación de fósforo y nitrógeno en aguas residuales municipales es un proceso clave para
evitar la eutrofización en cuerpos de agua, mejorar la salud ambiental y asegurar la sostenibilidad de los sistemas de tratamiento.
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